Uno de los principales problemas actuales y adicciones que tenemos en nuestra sociedad es la adicción al móvil. Estamos todo el día enganchados y conectados delante de una pantalla, navegando por Internet o en las redes sociales, porque tenemos el impulso de mirarlo constantemente y no somos capaces de saber el porqué, incluso llegamos a tener miedo de no tener conexión a internet y sufrir de lo que se conoce como Nomofobia. Las nuevas tecnologías debieron haber venido para facilitarnos la vida y poder disfrutar más de nuestro tiempo libre, pero no ha sido así. No obstante, las hemos puesto al servicio del sistema productivo que parece que hoy en día no sepamos vivir sin ellas ni ser capaces de comunicarnos con el exterior.
¿Cómo afecta la adicción al celular en la salud de los jovenes?
Hasta tal punto las utilizamos para aumentar la productividad, que en vez de estar a nuestro servicio, hoy somos nosotros esclavos de ellas. Los que sufren más de dicha adicción, son los jóvenes, que pasan más horas delante del móvil o cualquier pantalla, que comunicándose cara a cara, por la cual cosa aún dificulta mucho más el poder relacionarse con ellos.
Su expresión oral y capacidad dialéctica han caído en picado. Muchos tienen problemas para atender a lo que se les dice, porque su atención está puesta en la dichosa pantalla y no en todo lo que les rodea. Da la sensación como si una parte importante de nuestra juventud estuviese idiotizándose.
¿Cómo influye la adicción al móvil a nivel laboral?
A nivel laboral pasa más de lo mismo. Muchos directivos han confundido el papel de las nuevas tecnologías, usándolas para trabajar más allá de las barreras horarias. Estos especímenes envían emails a altas horas de la noche a sus trabajadores, y se enorgullecen por ello. Hacen preguntas por los foros internos de la organización o por WhatsApp a su gente, cuando ya no están en el trabajo, etc. Por suerte, en el ámbito laboral español está regulado el derecho a la desconexión digital desde el 2018, y los profesionales tienen derecho a no contestar los emails y todo aquello que se les pregunte por medio de cualquier medio digital, si no están en su horario de trabajo.
La conexión con nuestro SER, con nuestras relaciones sociales y la naturaleza, urge de encontrar fórmulas para que los adultos disminuyamos el tiempo que pasamos conectados a las nuevas tecnologías fuera del trabajo. Urge aún más, estimular a nuestros jóvenes a disfrutar de alternativas atractivas fuera de las pantallas, por eso, somos una sociedad donde estamos cada vez más enganchados a las nuevas tecnologías, donde la adicción al móvil es una realidad.
¿Cómo superar la adicción al celular?
Muchos de vosotros que estáis leyendo este blog, seguramente os pasaréis mucho tiempo delante del móvil y, os preguntaréis, cómo puedo no estar todo el día conectado al móvil o cómo puedo tener el control de la situación. Bien, pues dejarme que os diga que no es tan difícil como parece, solo necesitaréis estar dispuestos a hacer un cambio y daros cuenta de que lo mejor que podéis hacer frente a este problema, es un proceso de Slow coaching, el cual os llevará a conseguir una vida más tranquila y consciente, y sobre todo y por el motivo que estáis leyendo este blog, sabréis gestionar a la perfección esa adicción y no dejaréis, que el móvil o cualquier máquina, se apoderen de vosotros o de vuestras relaciones.